
La pandemia no ha dejado a nadie indiferente, en nuestro caso, nos hizo replantearnos en cómo nos acercaríamos a todos esos clientes que no podrían llegar -por el momento- de manera física a los puntos de venta de Bombones Dos Castillos.
La mejor forma de mantener el contacto, la calidez y la cercanía con nuestra clientela era creando nuestra propia tienda online www.bombones.cl, fácil y rápida de usar, con grandes promociones y garantizando la calidad de siempre; con la exigencia ahora de cumplir con estrictos protocolos de sanitización en bodega y despachos para asegurar la salud de todos.

Avanza el siglo XXI y con ello las exigencias de nuestros clientes, la variedad de productos ha crecido así como sus distintas presentaciones y formatos, realizando despachos a lo largo de Chile -con más de 5 puntos de venta entre Santiago y regiones- y el compromiso de mantener la excelencia de Bombones Dos Castillos intacta, de esta forma, se decide trasladar la producción a una nueva fábrica que permitirá conservar cada detalle del proceso de elaboración artesanal que nos caracteriza.

Tras haber sido pioneros en la elaboración de huevitos y conejitos de chocolate -introduciendo en Chile esta popular tradición de Semana Santa- Bombones Dos Castillos se ha esforzado en crear diseños especiales para esta y otras festividades del año, conservando la tradición artesanal suiza de más de medio siglo.
Queremos reconocer el cariño con que nuestro equipo se desempeña para llevar a cabo cada festividad, desde el proceso del batido a mano del chocolate, hasta la minuciosa decoración relacionada con cada celebración del año: día de los enamorados, navidad, día de la madre y tantos otros.

Justamente el mismo año de la caída del muro de Berlín, Bombones Dos Castillos cumple sus primeros 50 años de existencia endulzando el día a día de los capitalinos.
Simbólica coincidencia que permite palpar y reflexionar sobre el legado que Edith y Frtiz Burg dejaron en este recoveco del mundo al escapar de la segunda guerra mundial, exactamente medio siglo atrás.

A 40 años de la llegada de la familia Burg a Chile, los estudios de chocolatería aprendidos en Suiza permanecían -hasta el día de hoy- inalterables en el proceso de fabricación de Bombones Dos Castillos.
La empresa se había consolidado con un público fiel y la demanda de los productos había aumentado. Esto permitió contratar a más personas para llevar adelante la elaboración artesanal a mayor escala, privilegiando por sobre todo, conservar el sabor y la tradición de siempre.

Naciendo ya una tercera generación chocolatera introducen en Chile la tradición de regalar huevitos de chocolate en Semana Santa.
La historia es así…la diosa Ostara -de origen pagano germano- que era representada por la figura de una liebre o conejo, recibía ofrendas para augurar la cosecha de primavera (coincidiendo ésta con la celebración de Semana Santa), parte de esas ofrendas consistían en huevos.
De esta manera, la familia Burg y Bombones Dos Castillos se transforma en los primeros en impulsar la producción y venta conejos y huevitos de chocolate. Tradición muy arraigada en Chile hasta el día de hoy.

Desde el año 2019 somos embajadores del programa de suministro sustentable de Cacao Trace -precio justo-, obteniendo un cacao de calidad superior.
Esto nos convierte en una empresa con estándares internacionales, consciente del impacto de nuestro negocio en el medio ambiente y comprometida tanto con la cadena de producción de las comunidades agrícolas, en donde se produce el cacao, como con las futuras generaciones de consumidores.

Con gran orgullo, luego de siete décadas en Chile, recibimos de la mano de la Municipalidad de Santiago el reconocimiento por nuestro local de la calle Compañía como la tienda más antigua aún en funcionamiento dentro de la comuna.
Contribuir en la preservación del patrimonio de Santiago Centro, poseedor del casco histórico de la Capital, ha sido fruto de un trabajo arduo y constante que se ha logrado llevar adelante gracias a la pasión por el chocolate de las tres generaciones que han construido Bombones Dos Castillos.
Naciendo ya una tercera generación chocolatera e introduciendo en Chile la Semana Santa, de origen pagano Germano, entregando ofrendas a la diosa OSTARA ( que era representada por una libre – conejo) ,entre esas ofrendas estaban los huevos), para que tuvieran una buena cosecha y con los años como coincidía con la Semana Santa, se comenzaron a regalar los conejos y huevos, siendo popular hasta nuestros tiempos.

El sueño de la primera tienda se concreta en 1948 cuando compran un local en Compañía 1068 – local 388, Pasaje Agustín Edwards – Santiago, funcionado hasta el día de hoy contra viento y pandemia, llevando a su fiel clientela la excelencia del sabor y tradición de la chocolatería Suiza.

Ya en el año 1945 los fundadores de Bombones Dos Castillos tenían 2 hijos: Claudio Burg ( actual Gerente General) y su hija Sylvia, siendo parte de esta herencia chocolatera hasta nuestros días.

El nombre viene del apellido Burg, que en alemán significa Fortaleza. El término más parecido en español para ellos fue “Castillo”. De ahí el nombre BOMBONES DOS CASTILLOS.

Aquí comienza nuestra historia, llegando a Chile los fundadores Edith y Fritz Burg escapando de la segunda guerra mundial con sólo sueños y con estudios de chocolatería realizados en Suiza, comienzan a trabajar en la fabricación de bombones artesanales durante la noche, para poder venderlos al día siguiente hasta que pudieron comprar un refrigerador. Ese fue el inicio de BOMBONES DOS CASTILLOS.